Leire sufre un linfoma que la quimioterapia no ha podido eliminar. La pequeña necesitaba un tratamiento alternativo y desde que entró en nuestra Unidad CRIS, el equipo liderado por el oncólogo infantil Antonio Perez no ha dejado de trabajar para encontrarlo. Hace unas semanas, Leire recibió el transplante de médula que necesitaba.

Todos los niños enfermos de cáncer deberían tener siempre la oportunidad de contar con un tratamiento específico que cure su enfermedad. Sin embargo, para 2 de cada 10 niños las terapias convencionales no funcionan y por eso en la Unidad CRIS de cáncer infantil lo damos todo por encontrar una alternativa.

Queremos atender a más niños y niñas como Leire y por eso te necesitamos:

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